"La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable. Amen"
Efecios 6:24.
Pablo da por terminada esta epistola, y sus ultimas palabras ponen el broche de oro a toda ella. Grandes palabras de Pablo inspirado por el Espiritu Santo, "Amor Inalterable."
Estamos en un mundo donde todo cambia rapidamente, y Pablo dice "... con amor inalterable." Esto deberia hacernos meditar ¿como es nuestro amor para con Dios?
Si examinamos nuestro corazon, y vemos nuestro interiores, ¿En que momentos demostramos amamos mas a Dios?, ¿No sera en aquellos momentos en que todo va bien?: cuando decimos, me va bien en los estudios, en el trabajo, sentimentalmente, salud y cuantas otras cosas mas podriamos decir. Es en esos momentos que citamos fraces como estas; ¡Gracias Señor, Eres muy bueno! ¡Te amo! ¡No hay nadie como Tu! Y tenemos el deseo de cantarle , servirle, de testificar de El en donde quiera que vallamos.
Pero que pasa en aquellos momentos en los cuales no anda todo bien, ¿cuando nos enfermamos?, ¿nos va mal en los estudios? o ¿perdemos el trabajo?, ¿cuando perdemos un ser querido?. Nuestras palabras y acciones de amor, muchas veces se transforman en palabras de molestia, de reclamo, de disgusto, de amargura.
Empezamos a interrogar a Dios: ¿porque?, ¿porque a mi?, y nuestro amor por El, da un giro debido a las circuntancias.
¿Es un amor sincero? Reflexionemos en esto, ¿porque vas a la iglesia?, ¿es por el o por alguien?, ¿es por el o algo?
¿Es acaso un amor inalterable? si alguien sabia de como pasar por dificultades era Pablo,solo basta leer 2 Corintios 11:23-27,, Y podremos entender que quien decia: "...con amor inalterable", no era alguien que estuviera en un palacio, con todas sus comodidades imaginables: no, no era asi, y con todo, Pablo amaba a su Señor, con todo amor inalterable y sicero. Oremos a Dios para que mada ni nadie, pueda hacer que cambie nuestro amor por El; que en medio de pruebas podamos seguir amandole como cuando no las hay.
Nosotros no podemos amar a alguien que no conocemos, ni podemos conocer a alguien si no le dedicamos tiempo.
Conocer a Jesus es amarle. Amarle es confiar en El.
Cuando verdaderamente a Jesus, es cuando confiamos en El, sin importar las circuntancias. Sera en ese momento, en el que podamos juntamente con Pablo podremos decir; "La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable. Amen"
